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A través del espejo

De la crítica y los críticos:

Posted on septiembre 24th, 2008 by henrietta
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A raíz de la crisis de las hipotecas subprime en EEUU, se han escuchado críticas hacia la actuación de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal, en el sentido de no haber hecho entonces nada por evitar la situación que actualmente se está viviendo.
 
Su respuesta a estas críticas lógicamente fue que no era parte de sus funciones comprobar dónde se invertía el dinero. Se trata de una postura claramente liberal acorde con la política que se puede esperar de un país como EEUU. En cierto modo, no deja de ser curioso que en un país tan liberal se escuchen voces en este sentido. ¿Tendrá algo que ver en estas críticas la relación poco amable, por decirlo de algún modo, del Sr. Greenspan con George W. Bush?
 
Por otra parte, igual de sorprendente, pero me temo que también necesario, es escuchar la intervención en diversas entidades hipotecarias del Gobierno Federal, junto con otras medidas que recientemente se han anunciado. ¿Será que no existe el sistema perfecto? Parece evidente.
 
Sin embargo, desde otro punto de vista y en situaciones distintas de ésta, tal tipo de actuaciones no dejan de parecerme totalmente injustificadas y consecuencia de una especie de «paternalismo», ciertamente de moda, por el que el Estado se atribuye la facultad de inmiscuirse en cuestiones que deberían ser propias del ámbito de la libertad personal de cada uno.
 
De hecho, a los adultos se nos debería presuponer la facultad de tomar decisiones, en ejercicio de nuestra libertad que, evidentemente, puede dar lugar a la adopción de elecciones poco acertadas, como parece haber ocurrido en el caso de estos inversores, pero no por eso debe sustraerse el ejercicio de esta facultad del ámbito de la privacidad de cada uno.
 
No obstante, hay que reconocer que es una postura bastante cómoda la de escudarse en decisiones tomadas por otros para evitar sentirse responsable de las decisiones propias y, así, si nos equivocamos la culpa no es nuestra sino de «x»… En el fondo, será que no siempre sabemos asumir nuestras propias decisiones y, con ello, la posibilidad del fracaso. 
 

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