Blogmania
Posted on febrero 20th, 2008 by henriettaPosted in Columnas | No Comments »
Hace ya años, desde que se inició el auge de internet, que la red se ha convertido en un lugar de intercambio para muchísimas personas. Las distancias desaparecen y, con las precauciones necesarias, se nos abre una puerta para mantener, con facilidad, relaciones con personas que no podemos ver a menudo.
Una de las manifestaciones, tal vez, más originales son los blogs, que permiten a su propietario difundir temas de interés y a sus lectores, conocerlos, opinar… Es difícil no caer en la tentación de tener uno propio, incluso varios. Entrar en este mundo virtual lógicamente te roba tiempo pero también tiene un gran atractivo para quienes encuentran fácil comunicarse escribiendo.
El número potencial de personas que pueden tener acceso a la infinidad de blogs que actualmente existen es enorme. Y no es éste el único aliciente para escribir. Últimamente, se están popularizando los concursos que, con diferente intención, tratan de promover nuestras bitácoras, en función de la temática sobre todo pero, por ejemplo, también los hay dedicados a personas mayores con la objeto de facilitar que puedan servirse también de los blogs como un medio de intercambio.
Si tenemos en cuenta que internet, cada vez más, sustituirá actividades que siempre se han llevado a cabo por los medios de comunicación tradicionales, es fácil darse cuenta del amplio alcance que pueden llegar a tener los blogs.
Siguiendo la tendencia actual a especializarse en un ámbito concreto del saber, lo más frecuente es que cada blog tenga una temática específica. Sin embargo, para quienes somos tan dispersos que nos puede llegar a interesar un poco de todo, es difícil encerrarse en un marco concreto y una mejor opción establecer una amplia red de enlaces desde los que cualquiera pueda adquirir conocimientos prácticamente de todo. Pretender abarcarlo todo uno mismo no creo que sea sólo ambicioso sino directamente imposible. Si alguien se atreve, tendrá mi más sincero reconocimiento. Yo, sinceramente, prefiero concentrarme en lo que me gusta, que es escribir.